Reseña: Todo lo que muere, John Connolly

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En esta ocasión he decido arriesgar un poco y traer un material diferente al que tenía pensado originalmente a la hora de crear la web. Así es, hoy me atrevo a hacer una reseña.

Después de leer un par de artículos y ver vídeos respecto al tema, voy a intentar que salga lo mejor posible. No sean muy duros, que es la primera vez.

Todo lo que muere (o Every Dead Thing), novela de uno de los actuales referentes de la literatura negra inglesa como es John Connolly, cuenta la historia Charlie Bird Parker; un inspector de policía que después de una noche en el bar llega a su casa y se encuentra a su esposa e hija asesinadas. Dentro de los sospechosos se encuentra el propio Parker, lo que hace que sea expulsado del cuerpo policial. Ante esta situación, decide actuar como detective privado para resolver el caso.

                                   Foto del escritor John Conolly

Podría explayarme más en la sinopsis, pero honestamente creo que sería hacer spoiler del tema, y prefiero que averigües tú el cómo se desarrollan los acontecimientos.

Lo primero que tengo que destacar de la novela es su sólida estructura. La misma se divide en cuatro partes, cada una precedida de unos versos o frases que te dan una idea general de lo qué se va a hablar en esos capítulos. El hilo argumental también está muy bien hilado. No abusa mucho de los saltos temporales y solo los emplea de cara a la presentación de los personajes importantes y su relación con el protagonista. En este punto también quiero destacar la precisión en el detalle anatómico de las descripciones de los diferentes asesinatos que se suceden en la trama. Uno como conocedor del tema, observa el trabajo enorme que ha hecho Conolly documentándose al respecto. Es algo que no deja indiferente a nadie.

Lo segundo que se aprecia es el cómo es una novela negra más enfocada al planteamiento de los dilemas y demonios internos del personaje, facilitado por el hecho de que esté narrada en primera persona. También tiene momentos de deducción propios del género policial, pero que se ven eclipsados por la angustia existencial constante en la que está sumergida el detective Bird.

Acerca de los personajes, el escritor irlandés gasta un enorme tiempo en detallarlos a todos. Tienen un origen y un porqué muy bien justificados, hasta incluso aquellos que desempeñan un papel más secundario.

Con respecto a las situaciones que se plantean en la obra, una cosa muy curiosa es el como crea una atmósfera de dramacomedia en situaciones más oscuras de la novela, a través de toques humorísticos relacionados con el día a día de cualquiera, lo que le da un toque aún más de realismo y cercanía con los personajes. También decir que John Conolly no escatima en detallar a la perfección los diferentes pasajes norteamericanos en donde suceden los acontecimientos, con una descripción sin parangón que se mezcla con las emociones y reflexiones que evocan al protagonista.

Mi opinión personal es que es una novela muy buena y muy recomendable para todos aquellos que se consideren fanáticos del género de Doyle y Poe. Aunque si es verdad que el comienzo es poco lento, va cogiendo ritmo. Está muy bien planteada, muy bien trabajada, perfilada hasta el último de los detalles y cargada con un fortísimo simbolismo. Esto explica el porqué, Todo lo que muere, es la obra que consiguió consagrar a este escritor como uno de los referentes actuales de la novela policial a nivel internacional, incluso a pesar de que fuera el primer título que publicaba.

Las aventuras de Charlie Parker se componen un total de 12 tomos y tengo claro que, si está en mi mano, intentaré leerlos todos, y no dudéis con que igualmente os traiga otra reseña.

Un cordial saludo y un fuerte abrazo, Alberto C.

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