Hijas de la lava... (Poema dedicado La Palma)

Somos hijos del fuego, 

somos hijas de la lava..., 

la ira de Iruene

es la que endurece nuestra corteza

es la que forja nuestra alma... 

Ha huido la cordura,

a ella la acompañó la calma

propia de mi pueblo...

Por desgracia 

en ellos

no hay más que caras largas... 

Hemos aprendido por las malas

que no poseemos nada,

qué siempre ha sido nuestra madre,

la que dicta 

y la que manda... 

Somos parte 

de una gran familia,

con la broma somos ocho

más algún que otro pariente lejano, 

qué la mano no les ha temblado

para ofrecerla al más necesitado. 

Esta siempre ha sido

una tierra golpeada...

Somos el burro cargado 

que su camino nunca ha perdido...

Porque somos hijos del fuego, 

porque somos hijas de la lava... 

la ira del Iruene

es la que endurece nuestra corteza

es la que forjará nuestra alma... 

Poema dedicado a la herida que recibió el pueblo de la isla de Palma el 19 de Septiembre de 2021.

Al respecto del poema...

La situación que vive ahora la isla de la Palma, la tierra que me vio nacer, la tierra que me dio de comer, es, como bien han reflejado los medios hasta la saciedad, dramática. 

Estos versos no buscan otra cosa que mostrar el espíritu de resilencia que siempre nos ha caracterizado, y el que muchos periodistas no han querido mostrar. Creo que no ha habido en ningún momento de la historia de la isla algún que otro hecho traumático que no haya tenido como protagonista a la llama, ya sea a través de incendios o, como estamos viendo actualmente, la lava... 

Eso es lo que nos caracteriza como colectivo. Tanto en nuestro pasado aborigen como en nuestro presente, siempre ha estado ahí. El Iruene, ese "perro lanudo" de la mitología amazigh no es otra cosa que el rugir permanente de los volcanes tanto en la isla como en el archipiélago. 

La situación es dura, es muy peliaguda, una desgracia muy difícil de abordar. Ahora bien, algo siempre presente en nuestra genética palmera e inclusive canaria es eso, que "burro cargado coge camino". Por eso, sé que saldremos adelante, más cuando desde todos los rincones del archipiélago y del mundo nos envían su apoyo (monetario, anímico, ...).